Para empezar podemos decir que “un mensaje a García” se puede dividir en
dos partes; en la primera Elbert Hubbard nos relata una anécdota ambientada en
la guerra hispano-Estadounidense de finales del siglo XIX, en ella nuestro
protagonista es un soldado Estadounidense, a este se le encomienda la tarea de
llevar un mensaje al líder de los insurgentes Cubanos, sin saber dónde está, ni donde podrá encontrarlo… A pesar de ello
este soldado parte rumbo a la entrega del mensaje sin poner ni una pega y se
recorre el país de punta a punta hasta que entrega el mensaje.
Y una
segunda parte; donde el autor critica la sociedad del momento, el trabajador de
esa época que se le encomienda un trabajo y en vez de limitarse a hacerlo, este
realiza muchas preguntas, y lo hace por mera obligación mostrando un cierto
desinterés y en el caso en el que pueda librarse de este trabajo, no lo haga.
Elbert Hubbard nos quiere dar a entender que la
clave para el éxito es el empeño y el trabajo y que el empresario debe de
buscar a “los García” de hoy en
día para que estos trabajen en su
empresa, e ir rechazando a aquellos que puede que sean muy inteligentes pero
carezcan de interés y empeño, es decir, encontrar a trabajadores los cuales su
principal objetivo sea “hacer bien las
cosas”.
Personalmente, estoy de acuerdo con este ensayo
pues a medida que pasa el tiempo cada vez la gente sigue la mentalidad del
conseguir más, esforzándose lo menos posible y esto hace que la actividad
empresarial pierda intensidad y la productividad sea más baja y así lo único
que se consigue es deteriorar más la situación económica.
La sociedad en la que se convive es algo que
puede llegar a influenciar mucho en este aspecto, pues ejemplo de ello es la
situación actual en España en la que la gente está saliendo a la calle
reclamando la falta de empleo y el malestar general, y contradictoriamente
rechazan trabajos por el gran esfuerzo y la escasa remuneración como son los
trabajos en el campo.
Por otra parte, es cierto que el empresario ha
de tener cierta consideración por el
trabajador, pero él lo exige con la intención de conseguir un objetivo, ejemplo
de ello, incrementar los beneficios, el problema es que los trabajadores tienen
una mentalidad algo débil, en el sentido de que a medida que más se le exigen,
más se quejan de su situación. El trabajador cuando hace un trabajo extra, este
lo único que busca es conseguir una remuneración especial, si fuese, por el
mero hecho de conseguir un objetivo lo haría con menos interés o simplemente no
lo haría.
Con el paso del tiempo si los empresarios van
contratando los “Garcías” esto hará
que rechacen a los demás de tal modo que este resto debido a su necesidad,
adquiera la mentalidad deseada.
En conclusión, en la actualidad hay muy pocos “Garcías” y visto que es lo mejor para
todos los aspectos (laborales, económicos…), veo necesario que se empiece a
gestar esta figura, desde la educación primaria para así conseguir este
objetivo y crear así una sociedad mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario